Enfoque Sistemico

A veces, para comprender los fenómenos de la realidad, necesitamos descomponer cada uno de ellos en partes. Esta forma de abordar el estudio de la realidad se denomina aná1isis o método de análisis.
Este método es el modo que más han usado las ciencias para explicarnos la mayoría de nuestros conocimientos.
Sin embargo, el método de análisis tiene sus desventajas ya que existen relaciones e interconexiones entre las partes que solamente se observan cuando miramos todo a la vez y no sólo una porción.
El enfoque sistémico es un método que, al igual que el del análisis, nos permite comprender aspectos de la realidad, pero desde una visión de conjunto, sin desarmar nada.

Para comprender cómo trabajar con el enfoque sistémico, primero hay que definir qué es un sistema.
Un sistema es: un conjunto de elementos que de manera ordenada interactúan entre si, contribuyendo a un fin determinado.

Esta definición es muy amplia, pero nos acerca a la noción de todo lo que en la realidad podemos interpretar como sistema: un auto, una casa, una ciudad, una heladera, un televisor, una estufa, una máquina, una fábrica, una célula, un hombre, una planta, un animal, una sociedad.

Sistemas, elementos y subsistemas
Los sistemas pueden ser complejos o sencillos. Desde el punto de vista tecnológico, en ellos siempre aparece una cierta organización con la intención de lograr un determinado resultado o fin.
Un sistema, compuesto de otros sistemas más simples que tienen pocos elementos, lo llamamos subsistemas, y a la vez puede formar parte de un sistema más grande que podemos llamar supersistema, meta sistema, sistema total o sistema global.
Podemos decir que el estudio de los sistemas se puede hacer desde una óptica diferenciadora o analítica o desde una óptica integradora o sistémica.
En el primer caso hablamos de un enfoque analítico, en el segundo de un enfoque sistémico.
En el enfoque analítico se parte del principio de considerar aisladamente y con gran detalle las diferentes partes del sistema, perdiendo la visión de conjunto. En el enfoque sistémico se prioriza la visión del conjunto a costa de perder los detalles.

EL ASPECTO ESTRUCTURAL Y EL FUNCIONAL DE UN SISTEMA

El enfoque sistémico, además de enseñamos a identificar grupos de ele­mentos que podemos clasificar como subsistemas de acuerdo a su fun­ción, también nos permite distinguir características comunes a todos los sistemas que podemos encontrar en la realidad.
Dos de estas características comunes son su estructura y su funciona­miento. La primera se relaciona con la organización en el espacio de los elementos del sistema y la segunda, con los fenómenos que dependen del tiempo.

Las características estructurales de los sistemas son aquellas que tienen que ver esencialmente con la organización o distribución en el espacio de los elementos que los componen.

Las características Funcionales son principalmente las que se relacionan con el proceso de funcionamiento del sistema que va cambiando de estado con el paso del tiempo. Es decir, con la circulación de materia, energía e información.

Los aspectos estructurales pueden diferenciarse de modo conceptual los ele­mentos componentes de todo sistema que son esencialmente estáticos:

Los Límites:
Son las fronteras que enmarcan a un sistema y lo separan del mundo exterior(los limites pueden ser físicos, como también jurídicos o mentales) La fijación del limite es un punto clave en el enfoque sistémico, pues delimita el campo de estudio.
Si tomamos de ejemplo una bicicleta como un sistema, si lo que nos interesa estudiar es una porción de la misma, lo que antes era subsistema depende de la elección del limite podemos decir que ahora es un sistema.

Elementos o componentes:
Todos los sistemas esta formados por elementos
Estos elementos o componentes pueden se de distinto tipo y se pueden agrupar de muchas formas de acuerdo a su función dentro del sistema.

Depósitos:
En los que se almacenan los componentes o elementos, ya sean materia, energía o información. Son los tanques, reservorios, bancos, memo­rias de ordenador, bibliotecas, cintas magnéticas, filmes, etcétera. Son depó­sitos en cuanto no hay ningún tipo de transformación de los elementos.

Canales de flujo o redes de comunicación:
Que permiten el intercambio, de materia, energía o infor­mación entre el sistema y su entorno, o entre los componentes o subsiste­mas del sistema. Pueden ser tuberías, cables, nervios, venas, pasillos, pape­les, rutas, canales, gas, líquido, sólido o espacio vació

Los aspectos funcionales los principales elementos de todo sistema son los siguientes, y se asocian con la dinámica "en movimiento":

Flujos de materia, energía o información:
La mayor parte de los sistemas que existen en tecnología están realizados para procesar algún tipo de materia, energía e información. Esto quiere decir que los sistemas están trabajando, a través de ellos circulan materia, energía e información que procesa y transforma, hasta obtener los resultados deseados.
A la medida de esta circulación se la suele llamar Flujo. El flujo nos indica la cantidad de materia, energía e información que circula por un sistema en un cierto periodo de tiempo.

Válvulas:
Controlan los caudales de los diferentes flujos. Reciben una infor­mación que se traduce o se transforma en una acción que puede ser la inte­rrupción o el paso, parcial o total del elemento que fluye. Es una canilla, un interruptor, una válvula orgánica, un director, un coordinador, un catalizador (químico), etc.

Transformadores:
Elementos en los cuales ocurren el o los procesos de transformación de los insumos (materiales o energéticos)en otros productos y de un tipo de energía en otro, de materia en energía, de información en in­formación, de alteración de las propiedades de sustancias por acción del tiempo, la presión, la temperatura, etc. Pueden ser reactores químicos, mezcladores, máquina, artefactos, dispositivos mecánicos, ópticos, circui­tos y componentes eléctricos, electrónicos, instituciones, grupos de pertenencia, materiales con propiedades de transformar un tipo de energía en otro, etc.

Retardos:
De las diferentes velocidades de circulación. Pueden ser intencio­nales o ser características de las diferentes propiedades de los materiales o medios que conforman los canales de flujo. Se puede dar el caso de que un retardo implique una transformación sólo por acción del tiempo (de un ele­mento químico, por ejemplo). En el caso de un canal de flujo con esta característica intencional, se la considerará un elemento de transformación, un transformador

Lazos de realimentación (feedback):
Se dice que en un sistema hay realimentación (o retroalimentación) cuando la salida actúa sobre la entrada, es decir, reinicia automáticamente el ciclo de funcionamiento.